Muchos pensaron que el huachicoleo ya era cosa del pasado. Con eso de que el presidente de México inició una batalla frontal en contra del crimen organizado que se dedicaba a eso. El huachicoleo es la práctica de ordeñar los ductos de combustible de manera ilegal para uso comercial y es una práctica que no sólo realiza el crimen organizado, sino también algunos pueblos del centro del país. Desde los primeros meses de su gobierno el presidente presumió que estaba combatiendo con todo, esa práctica, pero la verdad es que el huachicoleo sigue. El más reciente ejemplo fue el desmantelamiento de un centro de huachicoleo que califican de dimensiones industriales.
Este centro se encontraba en un terreno de 7 mil metros cuadrados en los suburbios de Ecatepec, Estado de México, en donde encontraron 250 contenedores de mil litros. Demasiado grande como para que las autoridades no se dieran cuenta. Rosa Icela Rodríguez Velázquez señaló que las dimensiones del cetro de huachicoleo hace suponer una actividad de dimensiones industriales, por lo que ya se abrió una carpeta de investigación.
A pesar de que la evidencia muestra que en el combate al huachicoleo México va perdiendo la batalla, la secretaria de Seguridad Ciudadana presumió que ha habido una reducción en el robo de hidrocarburos, al pasar de 4 mil 600 barriles diarios en promedio, durante 2020, a sólo 3 mil barriles diarios de desviación promedio en la actualidad.
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