Son muchos los diputados locales de Veracruz que buscarán reelegirse en los comicios de 2021. Muchos de ellos hicieron un trabajo nulo, fueron una simple comparsa de un partido con mayoría que sólo requería de ellos que levantaran el dedo. Nunca propusieron nada, nunca tuvieron debates de altura, sus participaciones fueron realmente pobres, dignas de cualquier ignaro. Pero buscarán reelegirse y su partido Morena los apoya porque sabe que serán dóciles, como hasta el momento lo han sido.
Sin embrago, en esta ocasión esos diputados y diputadas locales se tendrán que enfrentar al electorado en sus distritos; sólo que esta vez Andrés Manuel López Obrador no estará en las boletas, no les podrá decir que voten a lo tonto por Morena, sin que les importe quien será su representante. Algunos de esos diputados que buscarán reelegirse ni siquiera son conocidos en sus distritos, en las comunidades de su distrito.
Aquí es donde esos candidatos a diputado se darán cuenta del daño que les ocasionó su departamento de Comunicación Social, ese departamento que Aldo Valerio llenó de medios hechizos, sin presencia, sin impacto social. ¿De qué servían los boletines que mandaba el Congreso de Veracruz si se perdían en páginas web que nadie visitaba? Las actividades de esos diputados se perdieron en portales hechos al vapor, con trabajadores improvisados y muchos de ellos, medios fantasmas que sólo cobraban para después pasar el dinero de los convenios al mismo Aldo Valerio.
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