Pero eso no es todo, las inscripciones disminuyeron 10 por ciento en este ciclo escolar, o sea que 5.2 millones de estudiantes ni siquiera se inscribieron debido a complicaciones económicas en el núcleo familiar. Ya con este contexto, ahora se entiende la premura del presidente de México de querer se abran las escuelas y se regrese a la normalidad.
Lo cierto es que, a un año de la pandemia, el regreso a clases presenciales aún es muy incierto, sobre todo que en otros países se ha hecho presente una tercera ola de contagios por covid-19.