Hasta el momento sólo se ha vacunado a una parte muy pequeña de adultos mayores, pero el resto de la población sigue sin ser vacunada. Poner en semáforo verde a la población de Veracruz en semana santa es como dejar libre a una jauría de perros dentro de una carnicería. Basta con que unas cuantas personas no se tomen las precauciones de la sana distancia ni del uso del cubrebocas para que los contagios masivos se den.
¿Acaso no recuerdan al grupo de jóvenes argentinos que quedaron detenidos en México porque 40 se infectaron en Cancún? Lo mejor que podemos hacer es quedarnos en casa y esperar a que esta tercera ola de infecciones pase. Ya habrá tiempo para divertirnos después.