¿Acaso el nonagenario secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis Díaz Leal, le sabe algo a López Obrador o sólo lo dice al tanteo? En la conferencia sobre los 130 años de la SCT, el titular de esta dependencia señaló no estar de acuerdo con que los megaproyectos de la 4T, digamos el aeropuerto de Santa Lucía, esté en manos de ingenieros militares y no en manos de ingenieros civiles.
El titular de SCT tomó sus precauciones para mostrar ese desacuerdo: «En lo personal, considero muy importante que seamos los profesionales de la ingeniería civil quienes la dirijan (a la STC) y tengan en sus manos la responsabilidad de guiar su camino. A lo mejor me corren por eso, porque ahora están de moda los ingenieros militares».
Cabe señalar que uno de los temas en los que el anterior titular de SCT, Javier Jiménez Espriú tuvo diferencias con el presidente fue precisamente el dar demasiado espacio a los militares en cuanto las responsabilidades de SCT, particularmente en el control de las aduanas.
El mismo Jiménez Espriú, en su carta de renuncia, lo anotó: «Lamentó profundamente no haber tenido éxito en transmitirle mi convicción y mi preocupación, sobre la grave trascendencia que considero tiene esta medida para el presente y el futuro de México, tanto en lo económico como en lo político». A ver si Jorge Arganis no se lleva un regaño por parte del presidente, quien dice que en su gabinete todos opinan, pero ya vimos que opinan sólo cuando están de acuerdo con él.
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