Un punto muy importante es que, tiene pocas probabilidades de desarrollar la enfermedad. Pero, ojo y mucho cuidado, sí puede contagiarse si contacta con el virus. Dicho de otra forma, la vacuna le protege estadísticamente para no enfermar de COVID-19 pero no evita que el SARS-CoV-2 entre en su cuerpo. Tras recibir la vacuna la persona está inmunizada, pero no esterilizada. Esto quiere decir que puede ser una fuente de contagio para las personas que no están vacunadas.
La vacuna ayudará a que si usted se contagia las consecuencias serán leves porque su carga viral será mucho menor. El estar vacunado no significa que está dentro de una burbuja de acero donde nada traspasa, el virus traspasa donde sea, sólo que si se aplicó la vacuna, el virus no será tan brusco como para los que no la tengan aplicada.