El Vaticano fue muy firme al señalar que la iglesia católica no bendeciría las uniones homosexuales, pues las parejas que deseen la bendición de la iglesia, deberán «manifestar la voluntad de vivir en fidelidad a los designios revelados por Dios». Sin embargo, un grupo de 400 sacerdotes de Austria se reveló ante esa decisión y aseguró que ellos sí bendecirán las uniones homosexuales. Desde un primer momento destacaron: «Los miembros de Pfarrer Initiative estamos profundamente consternados por el nuevo decreto romano que quiere prohibir la bendición de las parejas del mismo sexo».
Para este grupo de sacerdotes la iglesia «intenta reavivar el espíritu de tiempos pasados, ensanchando la brecha entre la burocracia romana y el mensaje liberador de Jesús». Ante eso, llegaron a la siguiente decisión: «No rechazaremos a ninguna pareja en el futuro que pida celebrar la bendición de Dios».
Por supuesto, aquí el punto no es si son correctas o no las uniones homosexuales, aquí el punto es la postura de la iglesia católica. Los católicos y todas las religiones deben regirse por una doctrina, una ley, y si los files no están de acuerdo con esa ley, pues harían bien en buscar una fe que los acepte.
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