El presidente también dijo que la gasolina debe costar lo mismo que costaba en 2018, alrededor de los 15 pesos por litro; se ve difícil ahora que la gasolina está cerca de los 22 pesos por litro. La intención del presidente es buena, sólo falta que se presente esa reforma, se apruebe y se implemente como ley.
No vaya a ser que, en su lucha contra los malos gasolineros, le suceda lo que le pasó con los huachicoleros. Al principio de su gobierno muy entusiasmado por acabar con el huachicol. Todos los días daba cifras alegres de ese combate. Después, al darse cuenta de lo complicado del problema, optó por dejar las cosas como estaban. Aunque por supuesto, no reconoció su derrota.
