Dice Jeanine Áñez, quien fue detenida por un supuesto golpe de estado contra el gobierno de Evo Morales, que su detención es parte de una “persecución política”. ¡Pero por supuesto! Como también fue persecución política lo que ella hizo cuando asumió de manera ilegal la presidencia de Bolivia. Acaso no giró órdenes de aprehensión en contra de Evo Morales, en contra de los miembros de su gabinete depuesto.
Y si el día de mañana, por azares del destino, Jeanine Áñez regresa a la presidencia de Bolivia, ella también llevará a cabo una persecución política en contra de quienes la están aprehendiendo ahora. Su detención se dio debido a una orden de aprehensión que girara la Fiscalía Departamental de La Paz por los delitos de terrorismo, sedición y conspiración.
Pero no sólo contra Jeanine Áñez, sino contras sus exministros Arturo Murillo, Luis Fernando López, Álvaro Coimbra y Rodrigo Guzmán, incluyendo a Palmiro Jarjuri, quien era comandante de la Armada y Jorge Gonzalo Terceros, ex comandante de la Fuerza Aérea. Al parecer muchos políticos no entienden la frase que se ha acuñado precisamente para ellos: «Los carniceros de hoy, serán las reses de mañana».
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