Después, una médica veterinaria se acercó para revisarlo. Según la veterinaria Dayse Silva, el perro tenía una herida en la pata y, después de una evaluación, le diagnosticaron un tumor. La profesional opinó que el perro pudo haber llegado a la clínica porque olfateó la presencia de otros animales que estaban siendo cuidados en el lugar.
En las redes tienen otras versiones donde señalan que lo que lo llevó a la veterinaria fue el instinto de supervivencia. El perrito, que hasta entonces en las calles sólo había visto el mal humano, encontró alivio para sus dolores. Hasta el momento se encuentra todavía hospitalizado para los exámenes. El can recibirá un hogar y una familia para el resto de sus días.