Soy María Elena Díaz Vega, una mujer veracruzana como muchas otras.
He sido maestra toda mi vida y me siento muy orgullosa de formar parte de una familia que siempre se ha distinguido por su honorabilidad y servicio a los demás.
Llegué desde las 9 de la noche del 8 de marzo al Club de Leones de la Ciudad de Veracruz. Fui la primera en llegar a la fila y ahí permanecí hasta el siguiente día que fui vacunada contra el COVID.
Previamente, el 6 de febrero, había recibido la notificación del Gobierno de Mexico confirmando mi registro para recibir la vacuna, lo que pruebo con el documento que anexo.
He vivido en el municipio de Veracruz toda la vida en la calle de España, Fraccionamiento Reforma donde he sido jefa de manzana por más de 30 años, como lo pruebo con los documentos que anexo. No falsifiqué ningún documento para acreditar que vivo donde vivo.
NO SOY UNA FALSIFICADORA, SOY UNA MUJER, MADRE DE FAMILIA, ABUELA, MAESTRA Y ORGULLOSA VERACRUZANA.
Lamento mucho que el Gobernador del Estado me haya querido utilizar como instrumento para agredir al esposo de mi hija Mariela, Fernando Yunes Márquez, quien nunca se enteró siquiera de que fui a vacunarme, mucho menos intervino para darme algún privilegio.
Veo que el Gobernador no sabe lo que dice, pero eso no le da el derecho de agredir a una mujer y de tratar de utilizarla, por ello le exijo me ofrezca una disculpa pública y se retracte de lo que dijo.
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