Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / ¿DEBEMOS CREERLE al Presidente Andrés Manuel López Obrador cuando insiste, una y otra vez, que en 2024, cuando concluya su sexenio, se retirará por completo de la política y se dedicará a escribir un libro sobre el conservadurismo, por lo cual se dice tranquilo ya que existe un relevo generacional en su movimiento para sustituirlo? Y es que con tanta machaca sobre el mismo tema más que certeza engendra incertidumbre, ya que el relevo institucional debería ser algo natural y ni siquiera motivo de abordaje como lo hace constantemente el titular del Ejecutivo Federal que, por otra parte, sospechosamente comparte el poder con las fuerzas armadas, en este caso el Ejército y la Marina a quien ha entregado las principales obras de su administración, además de encomendar la seguridad como si estuviera previendo alguna circunstancia y fuera a requerir en el futuro de todo el respaldo de la milicia. Nunca un Presidente de la República había dado tanto poder al Ejército y la Marina ni tanto presupuesto, de tal manera que si existiera una vicepresidencia en el País, ésta la ejercería la SeDeNa y en menor proporción la Marina. AMLO insistió este jueves que en 2024, cuando concluya su sexenio se retirará por completo de la política y se dedicará a escribir un libro sobre el conservadurismo, y que la oposición debe preocuparse porque del lado de su movimiento hay mujeres y hombres que son el relevo obligado, mientras que en sus contrarios políticos no encuentran. “Estoy haciendo un trabajo, preparando(me) psicológicamente para alejarme; voy a escribir, tengo un libro pendiente del pensamiento conservador”, puntualiza, aunque habría que aclararle que si se retira del todo, su partido terminará en pedazos, integrado como esta por tribus más preocupadas en que se apruebe la mariguana para poder fumar a sus anchas en las calles o hacer de la siembra de esa droga un negocio redondo, que en defender a las mujeres como ha quedado de manifiesto con la ratificación de Félix Salgado Macedonio como candidato a Gobernador de Guerrero, pese a cinco denuncias por acoso y agresión sexual al mismo número de mujeres.
AMLO INSISTE: “Me alejo por completo, me voy a llevar como 3 años (en el libro), creo que voy a tener mi pensión, ya cumplo 20 años” subraya el mandatario que resaltó que ha pagado sus cuotas para su pensión al ISSSTE (un caso extraño ya que el tabasqueño nunca ha trabajado). Y acto seguido, sin revelar nombres dice que hay mujeres y hombres de más de 50 años, una generación más joven que él, que están con posibilidades de relevar lo que hasta ahora se ha hecho (ignorando que MoReNa es un partido de confrontados y no de unidos). Él reitera una y otra vez como tratando de convencer, quien sabe a quién, que después de dejar la Presidencia se irá a su quinta en Palenque, Chiapas, y no se meterá a nada de política, incluso ya también tendría su pensión del ISSSTE con lo que le alcanzaría para vivir. “No voy a recibir a nadie que tenga que ver con la política, estoy contento porque hay relevo, es de la generación que sigue, yo tengo 67, de 50 para arriba hay mujeres y hombres, se van a enojar los adversario”.
PERO LO dice con tanta vehemencia que causa alerta; Y es que AMLO no dejará que su partido pierda la elección presidencial del 2024 –en caso de no reelegirse como muchos supones que lo intentará-, y en ese tenor recurrirá hasta al Ejército y la Marina, por referirnos a los órganos de represión, sin dejar de la lado la Unidad de Inteligencia Financiera, la Auditoria Superior de la Federación, Hacienda y la Fiscalía General de la República y la de los Estados, como ya ocurre actualmente con la persecución de priistas y panistas a los que busca someter, entre otros, el más reciente caso, el del ex dirigente Nacional del PRI y ex Senador, Manlio Fabio Beltrones y su hija, la Senadora Sylvana Beltrones y la madre de esta, así como a dos personas más a quienes investiga la Fiscalía General de la República (FGR) como parte de la reactivación de una indagatoria (2015-2018) que los involucra con supuestos depósitos millonarios (10.4 millones de dólares) en Andorra.
Y ES que de acuerdo al diario español El País, la jueza andorrana Canòlich Mingorance imputó, en Julio de 2015, a la senadora Sylvana Beltrones, a su madre y a Manlio Fabio Beltrones por una presunta operación de lavado de dinero conocida como Operación Sonora. La magistrada embargó las cuentas de la senadora y de su madre, pero el caso no fue conocido públicamente en México, salvo por la entonces Procuraduría General de la República. En 2018, según El País, la PGR, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto elaboró un informe de no ejercicio de la acción penal sobre los investigados, incluido Luis Alejandro Capdevielle, asesor de Beltrones, por considerar que los delitos financieros estaban prescritos. Pero tras el archivo de ese caso en Andorra, la fiscalía mexicana, ya bajo el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador reabrió la investigación por presuntas irregularidades contra los tres miembros de la familia Beltrones y Luis Alejandro Capdevielle, abogado, editor y diputado Federal suplente en 2012 de Manlio Fabio Beltrones, según confirman fuentes de la FGR. La investigación de la oficina mexicana gira, según el diario español, en torno a que la senadora Sylvana Beltrones ingresó entre 2009 y 2010 —cuando su padre era coordinador del PRI en el Senado de la República— un total de 10.4 millones dólares en Andorra, un país que protege el secreto bancario. También es por una cuenta como apoderada hasta 2015 en la que el titular era Capdevielle, que permaneció imputado en la causa judicial de Andorra hasta su archivo en 2018.
INSISTIMOS, EL caso estaba prescrito en México, pero no para Andrés Manuel López Obrador que está usando todos los mecanismos de la represión judicial y financiera contra sus adversarios, peor aun cuando Manlio Fabio podría regresar a la cámara Federal de diputados en esta intermedia y, desde ahí comenzar a construir una candidatura rumbo a la presidencial del 2024. AMLO no quiere dejar cabos sueltos, y a sabiendas que en política lo que mata no es el delito sino el escándalo, está dispuesto a revivir todos aquellos encasillados por el Gobierno peñista en aras de seguir debilitando las estructuras de partidos como el PRI y el PAN, y ahí está en caso del desafuero de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Gobernador de Tamaulipas a quien se busca sacrificar hasta por presuntos delitos cometidos en su adolescencia en Estados Unidos, que para el caso es lo mismo. Se trata de golpear porque de lo contrario, su partido con tanta política fallida desde la presidencia, iría en picada. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com