Sin embargo, las corruptas autoridades de Tránsito y Transporte, coludidos con las mafias de taxistas en Veracruz, siguen impidiendo que Uber opere en ciudades como Xalapa. El día martes 9 de marzo agentes de Tránsito detuvieron a un conductor de Uber, confiscaron su unidad y al chofer se lo llevaron a los separos de San José.
Tránsito afirma que el conductor deberá pagar una multa que va de los 400 a 600 salarios mínimos; un monto que supera los 80 mil pesos. Uber tiene que actuar en defensa de sus conductores, y si hay un abuso por parte de la autoridad, debe apoyar al conductor en su denuncia. Se necesita un precedente legal para que las autoridades corruptas de Tránsito y las mafias de taxistas sean puestas en su lugar.