Francisco de Luna / Xico, Ver. En el “Pueblo Mágico” de Xico, los restauranteros y demás prestadores de servicios han comenzado a reportar cierre de negocios y despido de trabajadores, pues es parte de la crisis económica que ha dejado a su paso la pandemia de coronavirus.
Explicaron que varios negocios han quebrado y los casos se han acentuado en desde enero a la fecha.
Aunado a ello, el gas Licuado de Petróleo (LP) ha encarecido y se suma a las secuelas y varios establecimientos no resisten y tienen que bajar sus cortinas.
De acuerdo con el empresario restaurantero, Rafael Suárez, ahora enfrentan precios caros del gas Licuado de Petróleo (LP), pues calculan que por cada tanque aumentó más de cien pesos.
Por ejemplo, el de 30 kilos cuesta 720 pesos, cuando anteriormente costaba desde los 620 pesos.
«Imagínate, ahorita que subió el gas, no hay venta, los gastos siguen siendo lo mismo y siempre se ocupa el gas y nos vemos afectados en nuestros bolsillos».
Indicó que, como empresarios del ramo turístico, no han tenido apoyos por parte de las autoridades federales ni estatales, pero sí municipal, para poder reactivar la economía de los vendedores.
Hasta ahora, se ha visto en la necesidad de cerrar dos negocios de comida y como consecuencia tuvo que despedir a un promedio de 20 trabajadores.
Y ahora, los prestadores de servicios mantienen la esperanza que para la próxima temporada de vacaciones por Semana Santa haya mejores condiciones sanitarias para que arriben los visitantes.
«Tenemos la ventaja de ser Pueblo Mágico, pero la economía está muy baja. Pero la Villa Iluminada sí nos ayudó», explicó el empresario restaurantero de este pueblo, ubicado a 22 kilómetros de la ciudad de Xalapa.
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