Desde Yucatán el presidente López Obrador trató de justificar la muralla de metal que rodea el Palacio Nacional. La mañana del sábado 6 de marzo el presidente dijo que la muralla no es para evitar que las mujeres se manifiesten, pues ellas están en todo su derecho de manifestarse, incluso de insultar. Pero también dijo que en este tipo de manifestaciones hay infiltrados, infiltrados que hacen de la violencia su manera de protesta. El presidente dijo que se debe proteger el Palacio Nacional y el Palacio de Bellas Artes, pues la cantera de estos edificios es muy difícil de despintar.
Aseguró que las vallas son también para proteger a los manifestantes, pues a veces los infiltrados lanzan bombas molotov contra las puertas de Palacio Nacional. Dice el presidente que se debe evitar que se vandalice ese recinto, y entonces preguntó: «¿Qué imagen se da en el mundo? Pero eso que no se confunda, no es miedo».
Habría que preguntarle al presidente, ¿qué imagen está dando él al mundo solapando a un sujeto que es denunciado como violador? ¿Qué imagen está dando al mundo cuando señala que él no le cree a las mujeres que acusan a su amigo? Para López Obrador esas mujeres forman parte de un complot que busca que Félix Salgado Macedonio no llegue a ser gobernador de Guerrero. ¿Qué imagen estamos dando al mundo?
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