Cuando la vecina se enteró de lo que la madre le había hecho al menor acudió a las autoridades, a la Unidad Especializada para la Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género (UEAVIG). Ahí el joven relató que su madre lo obligaba a pagar la renta y que él trabaja desde los 8 años.
Además, dijo que tiene otro hermano de 17 años que también es explotado por la mujer. Cuando las autoridades se entrevistaron con la madre, ella les dijo que lo hacía porque el niño se portaba mal. El niño quedó al cuidado del DIF estatal en lo que se deslindan responsabilidades.