Alberto Calderón P.* / Hablar de las pantallas hoy en día puede ser algo relativamente común, todos queremos tener la mas moderna y grande, desde su origen ha tenido que ver con la luz, primero proyectando movimiento y ahora emitiendo o interactuando por medio de ellas.
Una vez descubierto el fuego, los hombres para refugio y habitad lo hicieron en cuevas, sus movimientos se vieron reflejados en las paredes haciendo un espejo de sombras y las manos sirvieron para crear figuras, después la cultura china desarrolló hace más de mil años los títeres proyectados por medio de la luz tras una pantalla de tela delgada reflejada del otro lado, ahí la gente podía apreciar las leyendas, cuentos y otras historias. Pasó al teatro donde vemos reflejadas las siluetas, la luz de las llamadas “linternas mágicas” en el siglo XVIII reflejaban esqueletos u otros objetos de terror creando un ambiente de ilusiones ópticas, le llamaron fantasmagoría. Los espectadores permanecían en un ambiente oscuro, solo la luz reflejada de la pantalla. La evolución cinematográfica es larga pero una vez que los hermanos Lumière hicieron su primera filmación, su intensión era documentar la vida, dejar un testimonio filmado, por eso lo primero que capturaron fue a unos obreros saliendo de una fábrica.
Hoy la evolución tecnológica nos permite vivir rodeados de pantallas para casi todas las actividades, las tenemos en la casa de diversas formas; para ver la televisión de forma pasiva o activa en las computadoras o los celulares. En el trabajo para muchas actividades profesionales son indispensables, pasaron a ser parte de nuestra vida, lo vemos con la pantalla con la que podemos interactuar y comunicarnos, entretenernos, jugar o incluso trabajar desde una diminuta como el celular, no importa el tamaño desde las pequeñas a las exageradamente grandes, se volvieron parte de nuestro habitad, las chicas las traemos en las bolsas, en la mano, donde sea pero que nos acompañe, de forma frecuente revisamos la pantalla como algo mecánico o por que una alarma nos indica que lo hagamos cuando llega una llamada o un mensaje. Desde que los primeros celulares aparecieron, evolucionaron para crear un ambiente más amigable a la vista, han ido mejorando en cuanto a la nitidez e interacción para utilizarlas como cámaras, de video o para capturar un momento, es por ello que somos tan susceptibles a comprar un nuevo modelo que trae prácticamente lo mismo que su antecesor.
La cultura de las pantallas es parte de investigaciones profundas por filósofos, científicos y otros expertos, Lipovetsky escribió un libro sobre el tema “La pantalla global”, Erkki Huhtamo propone una nueva disciplina académica llamada “pantallología”, el tema es muy amplio, tiene que ver con emisiones de luz, con baterías de larga duración, cambio paulatino del conocimiento, pasamos de aprender los en las palabras y los libros con una escritura a mano, a recibirlo por medio de las pantallas y las teclas.
En este momento miro en la pantalla de mi reloj un mensaje, tomo el celular, veo la pantalla y lo contesto, me detengo en la calle y miro de reojo una pantalla donde pasa un juego de futbol, una pantalla más recorre el menú del restaurante, de pronto me asalta el recuerdo, no apagué la pantalla del monitor de la oficina, llego a casa y veo a todos frente a una pantalla, mi esposa viendo una serie, mi hija en la computadora y mi hijo jugando su X-box en la pantalla de su televisor.
*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores (REVECO).
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