Jorge Díaz Bartolomé / La historia de este emblemático sitio de Xalapa es tan antigua como el mismo Cerro Macuiltépetl. La cueva permaneció oculta hasta 1943, cuando un hombre trabajaba picando piedra en la zona, al dar un golpe se percató que había un gigantesco agujero debajo de él. La formación rocosa parecía el labelo de una orquídea, de ahí su nombre. La noticia y novedad de tal descubrimiento fue sorprendente, pero a la vez efímera y ante la falta de medidas de conservación, la cavidad fue utilizada desde 1950 como relleno sanitario durante los siguientes 46 años.
Fue hasta los meses de octubre y noviembre de 1996 cuando Espeleover A.C. presenta al presidente municipal Carlos Rodríguez Velasco una propuesta para limpiar la cueva y habilitarla, la iniciativa fue encabezada por dos entusiastas espeléologos locales, Benjamín Espejel y el biólogo Rafael Flores, con el apoyo incondicional de don Tomás Méndez Lara, quien además rehabilitó el área exterior, logrando crear un bello jardín -lo único que se puede ver al día de hoy. En ese jardín existe un árbol de Ciruela Africana que donó el Patronato del Macuiltépetl a don Salvador y Francisco Bonilla, destacados jardineros del Ayuntamiento, quienes lo sembraron -el árbol sigue ahí, dando frutos. Cabe destacar que un dictamen del INAH prohibía abrir la cueva y sacar las 20 toneladas de basura que se habían acumulado por décadas -algo que no debería extrañarnos.
Luego, Espeleover AC abandona el proyecto y es cuando el ayuntamiento de Rafael Hernández Villalpando cierra nuevamente la cueva. En 2010 el Patronato del Macuiltépetl, dirigido por Sergio Humberto Aguilar Rodríguez presenta una propuesta de 15 páginas a Elizabeth Morales para reabrir la Cueva, con estándares técnicos de ecoturismo, uso de cascos, guías, entre otros. La nueva Alcaldesa aplaude la propuesta en campaña, la recibe y firma acuse, pero luego la plagia y la aplica como suya. Después, Américo Zúñiga se encarga de volver a cerrar la cueva bajo supuestos argumentos de Protección Civil de un posible colapso; pese a que nunca han presentado un reporte o justificación de la misma dependencia.
Esto amable lector, es una muestra de como iniciativas positivas, atractivas e interesantes son bloqueadas por gobiernos municipales en turno. Honor a quien honor merece. -Xalapa Antiguo.
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