*Tres crímenes políticos sin ser resueltos por FGE
Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / DICEN EXPERTOS que la polarización en los discursos de las autoridades –sobre todo del Presidente en turno- es de los principales factores que promueven la violencia política, la cual se ha convertido en una herramienta de competencia electoral y en una expresión clara de la convivencia antidemocrática entre los gobiernos –en sus tres niveles- y sus opositores, y según el director general de Estrategia Electoral, Arturo Espinosa, “el gobierno Federal con el discurso diario y polarizante, que pocas veces muestra tolerancia a quien piensa diferente y a la oposición, ha acentuado esas divisiones y violencias que muchas veces vemos y que resultan innecesarias”, y acaso no le falta razón. Veracruz no es ajeno al discurso intolerante, irascible y sin sustento, y los crímenes políticos no se han hecho esperar, y de estos, tres que la Fiscalía General del Estado prometió esclarecer hasta las últimas consecuencias siguen estancados, sin avances y acaso nunca se sepa quiénes fueron los perpetradores y los motivos que tuvieron para segar la vida de personajes cuyo único delito fue aspirar a formar parte del poder. En ese tenor, el lunes 15 de Febrero la sociedad de Cosoleacaque –y, en general del Estado- se despertó con la noticia del asesinato cruel y despiadado en contra de dos mujeres: la exalcaldesa y exdiputada local priista, Gladys Merlín Castro y su hija de 27 años, Carla Enríquez Merlín, esta última aspirante a la alcaldía abanderada por MoReNa (aun cuando semanas antes seguía firmando parte del PRI). Una fue baleada, otra degollada, y a bote pronto el Gobernador acusó a los cacicazgos regionales sin tener más bases que sus propias ocurrencias, lo que motivó un mitin días después en aquel lugar en el que se exigía la instauración de la revocación de mandato para Gobiernos ineptos. En el ataque a las mujeres una agente del Instituto de la Policía Auxiliar, quien custodiaba la casa habitación, resultó herida de bala en una mano. De todo esto han transcurrido 17 días y es la fecha que la Fiscalía del Estado no tiene un solo detenido, vamos, ni siquiera una pista que los conduzcan a los responsables de esos crímenes perpetrados en la calle Correos del Barrio Segundo, y acaso nunca se sepa.
OTRO CASO fue el asesinato del precandidato de Morena a la alcaldía de Úrsulo Galván, Gilberto Ortiz Parra, hechos ocurridos el 11 de Febrero de este año en el tramo Nautla a Cardel. Gil –como se le conocía- se encontraba a bordo de su camioneta en la carretera Federal 180 Costera del Golfo, cuando sujetos desconocidos le dispararon logrando impactarlo en la cabeza. Tenía 36 años y muchas esperanzas de convertirse en Presidente Municipal de su tierra, donde se dedicaba al transporte. Vivía en la comunidad Zempoala y era ampliamente estimado. En un comunicado, el Movimiento de Regeneración Nacional exigió a las autoridades Estatales que investigaran los hechos y aplicaran todo el peso de la ley a los autores, al tiempo que llamó a la ciudadanía, partidos y líderes políticos “para que estas elecciones se conduzcan con tranquilidad y democracia”, y la propia Fiscalía Estatal se comprometió a esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la ley. De esto han pasado 21 días y es la fecha que no hay detenidos, ni siquiera sospechosos.
OTRO HECHO corresponde a Manuel Dimas Cristóbal, ex candidato a la presidencia municipal de Tierra Blanca y aspirante, nuevamente, quien fue asesinado a balazos mientras supervisaba un evento con motivo de las conmemoraciones de Día de Muertos en el centro cultural de aquella localidad. Los hechos ocurrieron el primero de Noviembre del año pasado. El político, muy estimado en el municipio, recibió varios balazos en la llamada Casa Rosa ubicada en la calle Aldama, entre Juárez y Serdán, en pleno centro y a la vista de muchas personas. Apenas en Junio pasado había apoyado la colocación de la imagen de un Cristo Redentor sobre un montículo con supuestos vestigios arqueológicos de una pirámide, en medio de cultivos en la comunidad de Loma de Manantial. Hoy está muerto, y a cuatro meses y cuatro días de aquellos funestos hechos nada se sabe de sus agresores pese a que la Fiscalía prometió resolverlos. Lo curioso es que los tres precandidatos eran de MoReNa, y con todo y ello prevalece la impunidad en torno a los crímenes, por lo que no imaginamos cuando ocurre contra cualquier hijo de vecino.
ESTE JUEVES el presidente más rijoso que ha tenido el País volvió a las agresiones contra sus adversarios a los que no baja de corruptos, conservadores y delincuentes de cuello blanco, incluidos los medios de comunicación, e informó sobre un plan para darle protección a candidatos ante las próximas elecciones de Junio, “para que no los obliguen a declinar por amenazas, por intereses”, y citó los Estados de Morelos, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Sinaloa y Jalisco donde observan más riesgos de que los aspirantes y candidatos tengan cooptación por parte de la delincuencia, porque, insistió, “la delincuencia organizada y la delincuencia de cuello blanco cuentan con un repertorio variado de acciones para incidir en estas elecciones, ya sea mediante estrategias de complicidad o de presiones violentas”. Rosa Isela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana fue la encargada de presentar el plan para frenar las agresiones, ya que según sus datos, se han registrado 15 incidentes de violencia en el actual proceso, de los cuales 11 son homicidios ocurridos en Chihuahua, Guanajuato, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Jalisco.
PERO ETELLEKT Consultores tiene otros datos; revela que entre el 7 de Septiembre de 2020 y el 16 de Febrero de 2021, periodo de inicio y cierre de las precampañas a puestos de elección estatales y municipales en las 32 Entidades del País, se han registrado un total de 151 agresiones con un saldo de 46 políticos asesinados, de las cuales 10 eran aspirantes a puestos de elección, lo que significa un aumento de 4.13 por ciento en comparación con las 145 agresiones registradas por la consultora en el mismo periodo del proceso electoral anterior 2017-2018. La mayoría de los eventos de violencia política con asesinatos y heridos se han presentado en: Oaxaca, Guanajuato, Veracruz, Guerrero, Morelos, Baja California y Jalisco, mientras que las Entidades con altos riesgos de que los aspirantes y candidatos sean cooptados por la delincuencia son: Morelos, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, otra vez Veracruz; Sinaloa y Jalisco. Según el director de Etellekt, Rubén Salazar, en el proceso electoral 2020-2021 hay un ambiente de incertidumbre, ya que todos los partidos presentan bajas de sus filas, y las y los militantes han buscado unirse a otras esferas políticas, lo que genera tensión para preservar la mayoría en las urnas. En Veracruz, mientras tanto, los expedientes de los más notables crímenes políticos perpetrados en el Estado, siguen durmiendo el sueño de los justos. OPINA [email protected]
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