En Veracruz y otros estados se comercializaba este tipo de estropajo que era como un pepinillo al que se dejaba secar, se le quitaba la piel y las semillas y con ese nos bañaban de chiquillos. La Luffa es una planta trepadora de la familia cucurbitaceae que se llama. Claro, como era de esperarse, la marca de diseñador le puso un precio para “fifis” y su esponja corporal cuesta 300 pesos más envió.
En su publicación la página anotó: “Esponja corporal de luffa, se puede utilizar con o sin jabón. Humedecer y aplicar un suave masaje realizando movimientos circulares. Limpia profundamente la piel y la dejan suave y lisa”. Los que usamos este artículo de baño cuando costaban diez o quince pesos, sabemos que después de restregarse el cuerpo con ella la suciedad se iba fácil.