Pues no, a Emma Coronel, esposa de Joaquín El Chapo Guzmán no la atrapó la DEA ni el FBI; no fue casual que la detuvieran en el aeropuerto de Dulles, en Virginia. Al parecer, de acuerdo con información que le hicieran llegar a la revista Proceso, Emma Coronel pactó su entrega con el fin de buscar protección a cabio de contar todo lo que sabe del Cártel de Sinaloa.
Uno de los agentes que se comunicó con el corresponsal de Proceso en los Estados Unidos declaró: «La señora Coronel nos habló de sus planes de entrega varios días antes de su arribo al aeropuerto de Dulles. Esto le fue notificado al Departamento de Justicia y a los fiscales para que prepararan lo necesario una vez que ella llegara a Washington».
La pregunta que ahora surge es, ¿qué obligó a Emma Coronel a entregarse a las autoridades estadounidenses? ¿Estaba amenazada la esposa del Chapo Guzmán? A la hora de su detención Emma Coronel «es acusada de participar en una conspiración para distribuir e importar a Estados Unidos, cocaína, metanfetamina, heroína y mariguana». Pero también ella confesó su participación en la fuga del Chapo Guzmán.
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