Rosario Robles fue detenida en agosto de 2019, ya lleva un año y medio presa. Si la FGR hubiera aceptado ese pacto, pues a Rosario sólo le quedaría otro año y medio, que quizá por buena conducta la pondría en libertad en unos cuentos meses; pero esos sí, sin ninguna reparación al erario público.
Aparte, la FGR señaló que la señora Robles no ha aportado ningún dato relevante, nada nuevo que conduzca a la persecución o solución de algún delito más grande: «Hasta el día de la fecha, María del Rosario Robles Berlanga no ha rendido declaración aportando a esta Representación Social de la Federación información esencial y eficaz para la persecución de un delito más grave, del que se le acusa dentro de la causa penal 314/2019». Como dicen por ahí, Rosario Robles lo quería peladito y en la boca.