Luis Ortiz Ramírez / Éramos muchos y pario la abuela es una expresión que se emplea en aquellas situaciones en las que ocurre algo malo y las cosas empeoran de manera inesperada. Apenas ayer nos enterábamos que en la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió en la Contradicción de Tesis 200/2020, que el tope máximo de las pensiones jubilatorias de los trabajadores del Estado, sujetos al artículo Décimo Transitorio de la Ley del ISSSTE, debe determinarse con base en la UMA y no en Salarios Mínimos Vigentes, de esta manera se seguirá afectando la economía de los pensionados.
Pues resulta que ayer jueves, el Senado aprobó las reformas para establecer la figura de “Crédito de Nómina con Cobranza Delegada”, tal vez usted se pregunte, ¿para qué sirve y qué es? Pues de entrada, esta figura permitirá que los trabajadores accedan al financiamiento bancario y las instituciones financieras puedan realizar el cobro a través de los empleadores con cargo a una o más de las fuentes de pago, tales como; el salario devengado, percepciones extraordinarias( Bono de Imagen RZ, aguinaldo etc.), Indemnizaciones de carácter laboral, Pensión o renta vitalicia.
Es bien sabido que miles de trabajadores en día de pago se desvelan, para ganarles a las financieras, mediante aplicaciones en su celular para transferir su quincena, antes de que hagan descuentos domiciliados que ellos jamás autorizaron.
Según palabras de Teresa Carbajal, representante del Barzón Veracruz, esta medida es una triangulación astuta y perversa. “Resulta cuestionable, ya que los deudores de las financieras seguirán siendo esclavos de ellas, las instituciones bancarias vendrá ser modernas tiendas de raya, donde los patrones vendrán a ser cobradores o empleados de las instituciones crediticias; en Veracruz existe una usura institucionalizada, prueba de ello, son los miles de maestros endeudados como los cientos de trabajadores del área de salud”.
Según los propios senadores, con esta medida se busca proteger al trabajador de abusos y sobreendeudamiento, sin embargo, las financieras se han caracterizado por domiciliar sus cobros por sus propias pistolas, en muchas ocasiones con la complicidad del patrón y del propio banco que le otorga una tarjeta de débito al trabajador. Por ahí el senador de Morena, Alejandro Armenta Mier, se atrevió a señalar que con esta medida se termina el “jineteo del dinero en perjuicio de los trabajadores”, sin embargo lo que este personaje olvida es que esta situación, es muy semejante a poner la iglesia en manos de Lutero, es mentira de que con esta medida se simplifica y transparenta todo el proceso de crédito y cobranza, es una ofensa para los deudores afirmar que con esta medida se promueve la inversión y se impulsa la reducción del costo del crédito.
Lo cierto es que con esta medida se asegura que el prestador del crédito pueda recuperar el capital prestado, junto con su oneroso interés correspondiente. Es importante remarcar que con el “Crédito de Nómina con Cobranza Delegada” las financieras también podrán cobrar estos créditos a través de los honorarios devengados asimilados a salarios o cualquier otra contraprestación a favor de la persona acreditada que derive de una relación comercial, en otras palabras, los senadores institucionalizaron la usura en contra de miles de trabajadores que se encuentran bajo los grilletes de las financieras leoninas.
Así que hay malas noticias para los trabajadores que adeudan créditos con las financieras, si en verdad se quisiera ayudar a los trabajadores endeudados, se debería de obligar a las financieras a que dejen de cobrar excesivos intereses, y buscar una estructuración de sus deudas para salir del atolladero económico en la que se encuentran, miles de deudores. Por cierto, las reformas a la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, la Ley de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito y de la Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros, fueron aprobadas por 91 votos a favor, la mayoría de Morena y 21 abstenciones del PAN. La minuta fue remitida a la Cámara de Diputados, para su ratificación.