El secretario de Gobierno de Veracruz, Éric Cisneros Burgos, hubiera preferido que el alcalde de Orizaba, Igor Rojí, acudiera a su oficina para poder portarse con él tan grosero e insensible como lo hizo con Florisel Ríos Delfín; días después de esa visita asesinaron a la alcaldesa de Jamapa. El llamado Bola 8 seguro ya le tenía preparado el discurso al alcalde de Orizaba. Un discurso que podría haber sido éste: «No sólo te vamos a desarmar a la policía, sino que vamos a meter a la cárcel a tu director de Gobierno y si le sigues moviendo vamos a ir por ti y por tu familia».
Se nos ocurre que ese podría ser el discurso, porque algo así le dijo a Florisel Ríos. Ahora, ante los medios, el secretario de Gobierno, garante de la paz en el estado, acusó a Igor Rojí: «El tamaño del alcalde todo lo quiere politizar, nosotros no. Este Gobierno no trabaja para ganar las siguientes elecciones, es un error; nosotros estamos trabajando para formar las nuevas generaciones más allá de cualquier elección. Así lo ven los que pertenecen a ese partido político (PRI) y se sienten caciques en algunas regiones».
“Caciques”, qué casualidad, la misma palabra que el estulto gobernador dijo para justificar la muerte de Gladys Merlín y de su hija. Si algo le pasara a Igor Rojí, ¿también van a decir que por cacique?
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