Jorge Flores Martínez / De todo lo visto en los últimos días puedo decir que hay cosas que no me cuadran, posiblemente solo se trate de mi muy particular percepción de la realidad, pero vamos por partes como debe ser.
Me sigue pareciendo muy extraño el poco entusiasmo del Sr. Ricardo Ahued al inscribirse como precandidato, al hacerlo varios días después de un trascendido que prendió muy fuerte en Xalapa y solo postearlo en su cuenta de Facebook para el público local, y omitir hacerlo en su cuenta de Twitter, la cual es la que recogen los medios nacionales como fuente oficial, por lo que el anuncio de su inscripción como precandidato no trascendió nacionalmente, es decir, la nota la dio para consumo de la aldea.
Otro punto a considerar son los tiempos, la confirmación de su candidatura la realiza por medio de su cuenta de Facebook, como lo mencioné, pero lo que llama la atención es que lo hace justamente unos minutos después de que David Velasco se registrara como precandidato por el PRI, pareciera que lo hubieran acordado o simplemente fue una coincidencia, pero como dicen que en política no hay coincidencias, pues ahí la dejo.
Muchas veces a los políticos no hay que prestarles mucha atención en lo que dicen, es lo que hacen lo que se tiene que observar con detalle.
Luego vino la elección interna del PAN, la cual estaba prácticamente lista, pero de última hora se inscriben nuevos candidatos. No había mayor problema, de eso se trata la democracia, salvo que era evidente que solo se trataba de ejercer presión para mantener ciertos lugares en las regidurías y abrir la posibilidad de que en Xalapa se pudiera destrabar el pleito panista en el puerto y sin duda, tener las circunstancias dadas para la eventualidad de considerar un candidato que no fuera del PAN para Alianza en esta ciudad, es decir, poner un pie en la puerta.
Sigo pensando que ver a Ricardo Ahued y a David Velasco en la misma boleta el próximo 6 de junio no es una posibilidad real, se trata de dos candidatos que no pueden perder y que a mi muy personal forma de entender las cosas, se disputan prácticamente a los mismos electores de la ciudad. Claro que Morena tiene su base electoral y el mismo PRI mantiene una serie de estructuras medio oxidadas y mal mantenidas, pero básicamente van por los mismos votos.
Lo sorprendente del caso es que tanto Ricardo Ahued como David Velasco parece que están esperando algo y no es precisamente que sean oficialmente candidatos, lo que esperan que se resuelva es la alianza PAN-PRI-PRD, esta es la clave de todo, simplemente los tiempos no se ajustaron a sus planes.
En caso de darse la Alianza, uno de los dos, supongo, reconsiderará su participación, no me parece descabellado, y en caso de no darse la Alianza, se tratará de sentarse a hacer números y echar cuentas en serio, es probable que el más beneficiado en caso de dispersarse el voto entre Ahued y David, sea el mismo Sergio Hernández, candidato del PAN.
Solo son números y estructuras disponibles, pero también entusiasmo y ganas de ganar. Lo que hasta el momento no le hemos visto ni a David ni a Ahued.
Me parece increíble, en muchos lugares van con todo por una candidatura y en Xalapa parece que el que la gane pierde.
¿Será que tan mal deja todo Hipólito?
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