El perro millonario se llama Lulu; al morir su amo le heredó cinco millones de dólares en un fideicomiso para cualquier necesidad que tenga la mascota, así como una mensualidad para su cuidadora. El hombre dejó a una mujer encargada del perrito para que esta le diera todo lo que la mascota necesitará.
La mujer estará a cargo de la mascota del sujeto y tendrá acceso a esos cinco millones de pesos. Lulu se encuentra triste después de que su amo falleció y la mujer que cuidara de él es la dama más feliz del mundo.