El presidente López Obrador estuvo dos semanas fuera de las mañaneras debido a la enfermedad del coronavirus. Dos semanas en las que fue atendido por un grupo de especialistas que lo ayudaron a que se recuperara. ¡Enhorabuena! Sin embargo, uno esperaría que el presidente regresara con otra actitud después de pasar por una experiencia que para muchos ha sido de muerte. Sin embargo, en su primera aparición en la mañanera después de su enfermedad, el presidente sigue siendo el mismo.
No usará cubrebocas, sigue negando el desastre en el manejo de la pandemia y ocupó buena parte de su tiempo para atacar a aquellos que considera prensa “fifí”. En la mañanera del lunes 8 de febrero se fue sobre Krauze, Aguilar Camín, Denise Dresser; se fue sobre el periódico Reforma (uno de sus clientes favoritos), sobre El Universal de los que dijo están ejerciendo un periodismo muy ramplón.
Por supuesto, ese periodismo ramplón no es el que ejerce Lord Molécula, El Pirata, la güera Sandy Aguilera y otros asiduos a la mañanera. Ellos, los aplaudidores de López Obrador son los que hacen un periodismo profesional y de calidad. Sobre los otros, los que lo critican dijo: «Estamos padeciendo a todos estos medios de comunicación que están el servicio de grupos de intereses creados».
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