Según medios internacionales la pequeña niña de nueve años se contagió, pero presentó síntomas leves como “fiebre, dolor de cabeza y de estómago”. Pese a esto, y aun cuando Mackenzie Góngora estaba contagiada y les dijo a sus papas que se sentía mal, estos la mandaron a la escuela y después la llevaron al médico.
Más tarde ese día, la niña de nueve años empezó a tomar medicamentos para sus síntomas leves. Los padres se fiaron que su hija vencería al virus, pues nunca la vieron mal. Sin embargo, tres días después, el primero de febrero Mackenzie Góngora amaneció muerta. Aunque los médicos forenses aún no saben la causa exacta de su deceso, creen que el virus la mató.