De una enfermedad como el covid-19 no se puede uno confiar, pues este enemigo invisible, cuando menos te lo esperas, ataca violentamente y en situaciones que no desconfiarías que lo hiciera. Tristemente los padres de la pequeña Mackenzie Góngora nunca se imaginaron que su hija, al estar contagiada de este virus, tuviera un triste final. Con mucho por vivir y sueños por lograr, esta niña originaria de Texas se infectó de coronavirus y a los tres días murió cuando ella dormía.
Según medios internacionales la pequeña niña de nueve años se contagió, pero presentó síntomas leves como “fiebre, dolor de cabeza y de estómago”. Pese a esto, y aun cuando Mackenzie Góngora estaba contagiada y les dijo a sus papas que se sentía mal, estos la mandaron a la escuela y después la llevaron al médico.
Más tarde ese día, la niña de nueve años empezó a tomar medicamentos para sus síntomas leves. Los padres se fiaron que su hija vencería al virus, pues nunca la vieron mal. Sin embargo, tres días después, el primero de febrero Mackenzie Góngora amaneció muerta. Aunque los médicos forenses aún no saben la causa exacta de su deceso, creen que el virus la mató.
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