De modo que uno de esos días que le tocó sustituir a López Obrador en la mañaneras, pidió a los reporteros de verdad que preguntaran. Loret de Mola lo relata así: «Le ha de haber dado un poco de pena ajena a la secretaria de Gobernación. Porque para el tercer día que encabezó la mañanera, de plano pidió que pudieran preguntar más reporteros de verdad: “¿Alguien de Reforma y de EL UNIVERSAL? Para que podamos también tener aquí a los diarios más importantes”, se sinceró».
Por supuesto, lo mismo pasa con las conferencias de prensa de Cuitláhuac García, donde los medios serios ni se toman la molestia de ir a escuchar sus peroratas falaces.