Trabajar de esa manera fue horrible para Erandi Garmendia y más porque su agresor se “pavoneaba” cada que la tenía de frente. Tras la respuesta de la producción y la impotencia de no poder hacer nada, la actriz, por su profesionalismo, siguió trabajando aun cuando sentía que el mundo se le desmoronaba. Fueron las mismas mujeres del set quienes, al saber qué era lo que le había pasado a Erandi Garmendia, quienes la apoyaron en todo momento.
«Comparto esta historia por que lo que vivimos las mujeres y personas diversas a manos de la violencia machista en este país es insostenible. Ahora le hago a saber a TODES: si tú agresor es “amigo” mío en redes házmelo saber, YO TE CREO. Y no te daré mi espalda ni solaparé a tu agresor. LO VAMOS A TIRAR. Eso es un hecho. #NuncaMasSolas (sic)», finalizó.