Como hemos reportado en otras ocasiones, Ricardo Peralta, el primer director de Aduanas de la Cuarta Transformación dejó insertada en esa dependencia una red de complicidades que fue muy difícil de echar abajo. Cuando Ricardo Peralta dejó Aduanas, doña Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación lo cobijó en su dependencia. Pero los casos de corrupción empezaron a salir, sobre todo con los recomendados de Peralta en las aduanas de Tuxpan y Progreso.
En Tuxpan, Veracruz, Ricardo Peralta dejó a Abel Cárdenas Lara y en Progreso dejó a Guillermo César Calderón. Estos dos sujetos están denunciados por lavado de dinero. Ahora se descubren más implicados en corrupción, otros recomendados por Ricardo Peralta. La revista Proceso dice que dos recomendados de Pelta fueron cesados por “falta de confianza”.
Proceso señala: «Se trata de Eva María Viridiana Soria Amador, de la aduana de Tijuana; David Pérez Tejada Padilla, de Tecate, y Raymundo Humberto Jiménez Lázaro, de Mexicali». Uno se pregunta, si Ricardo Peralta está tan implicado en corrupción, ¿por qué doña Olga Sánchez Cordero le brinda tanto cobijo?
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