Sin embargo, en ningún momento refuta la información de la RDIF, ni acusa que esa información sea falsa. Antes bien prefiere moverse sobre aguas pantanosas: «Vamos a suponer que yo fuera un mentiroso, eso es lo de menos, no puede llegar a México ninguna vacuna si no está permitida por Cofepris y por el decreto presidencia, eso es lo verdaderamente importante. Olvídate de mi nombre, están queriéndolo politizar, están queriendo darle otra cosa, yo soy empresario, no tengo aspiración ni de policía de crucero, para que estén tranquilos».
Es decir, para Alejandro Cossío no es importante si miente o no, la relevante es que el gobierno en realidad no dejará que ninguna vacuna que no esté permitida por la Cofepris entrará al país; pero eso todo mundo lo sabe. Para muchos, Cossío miente y no lo quiere reconocer. Pero ya sabe usted, los muertos y las mentiras, tarde o temprano salen a flote.