Era todo un misterio el caso de la porrista de López Obrador, la güera Sandra Aguilera, una de las preferidas de López Obrador en la mañaneras quien desde el lunes 18 de enero no aparecía. Era todo un misterio porque el gobierno de la Cuarta Transformación le puso escoltas a esta pseudo periodista, y pues los escoltas tampoco daban razón de ella. ¿Por qué? Pues por vergüenza. ¿Cómo decir que la mujer de 52 años, que se autodefine como youtuber, quiso parecerse a Thalía y se fue a quitar una costilla para que le redujeran la cintura?
Así es. El periodista (este sí periodista) Carlos Jiménez, comentó en su cuenta de Twitter: «LE ROMPEN COSTILLAS a @sandyaguilera en CIRUGÍA ESTÉTICA Sandra Aguilera fue a una casa q funciona como clínica, para reducir su cintura La operación falló y la llevaron de urgencia a un hospital. Como no le avisó ni a sus escoltas, la daban desaparecida @FiscaliaEdomex la halló».
Gran alboroto se formó, pensando que la mujer, que se dice periodista, pudiera haber sido secuestrada por los enemigos del presidente. Pero no, Sandy Aguilera, a sus 52 años, quería verse más esbelta, más joven y ahora, según sus amigos, requiere de 10 unidades de sangre porque a la señora le hicieron mal su cirugía estética. Vaya, vaya con las mañaneras del presidente. Ya parece esto una tragicomedia.
Comentarios