Irineo Domínguez Méndez / Los resultados electorales de la elección del 2018 trajeron consigo infinidad de despidos de trabajadores; unos justificados otros no. Los segundos defendieron sus derechos a través de la demanda correspondiente; entre los primeros, se encontraron “aviadores”, estos se quedaron calladitos. La limpia fue positiva en términos generales. Con las vacantes obtenidas se cumplieron compromisos de campaña y se les dio empleo a muchos activistas políticos que apoyaron la alianza “juntos haremos historia” en el Estado.
Con el inicio de año y el proceso electoral en turno – nuevamente – existe un número considerable de despidos, la mayoría, injustificados. Los argumentos son varios; sobresale el de “falta de presupuesto”; otro más es “me caes gord@ y te “levanto Acta Administrativa” si “voluntariamente” no renuncias. Al conocer los contratos amañados, en los cuales se otorgan nombramientos, se observa la violación de derechos laborales que, hasta los tratados internacionales prevén.
La prístina ignorancia, diría Muñoz Ledo, hoy resurge; la obtusa mentalidad de jefes, que solo actúan ejerciendo un poder insano, los conlleva a violentar los derechos en comento; no entienden que estos derechos “preexisten” al surgimiento del vínculo laboral, el cual no los origina, solo los objetiviza. El trabajador potencial ya posee el derecho al trabajo y el vínculo contractual-laboral sólo añade nuevos derechos, también amparados constitucionalmente; son derechos progresivos y en constante expansión, tal como: “el Derecho a la estabilidad en el empleo”, que significa que el trabajador debe gozar de su permanencia en el trabajo, en la inteligencia de que “solamente puede ser separado de su empleo por causa justa o legal, determinada en los artículos 47 de la Ley Federal del Trabajo y 46 de la Ley Federal de Trabajadores al Servicio del Estado”.
Una entidad federal actualmente violentando los derechos laborales es el CONALEP en el Estado de Veracruz por conducto de su director; quien, mal asesorado, despide y retiene su salario injustificadamente a una fémina que laboraba en uno de los planteles en la ciudad de Veracruz. Ella fue contratada por tiempo indefinido, tomando como base la Ley Federal del Trabajo; sin embargo, le aplican la Ley Estatal del Servicio Civil al despedirla, cuando ésta es aplicable solo a trabajadores del Estado. La misma informa que Ella es la cuarta despedida.
Si Morena está carente de dirigentes capaces en todos los niveles, a esto hay que sumarle la pérdida de operadores políticos, gracias al abuso del poder de funcionarios que omiten cumplir los principios que pregona: no mentir y no traicionar. Sin embargo, traicionan la confianza que depositaron en ellos los operadores políticos. El voto de castigo se prevé será de magnitudes insospechables. De por sí, el Puerto lo tienen perdido.
Con la ley no se juega, eso también ignoran los funcionarios morenos; los tribunales laborales no solaparán arbitrariedades. Cui Cui será el pagano de las facturas políticas, nadie le informa del trato que reciben quienes lo apoyaron; se enterará cuando conozca el resultado de las votaciones el día de la jornada electoral. La soberbia permea en los subordinados del Gober; que – finalmente – se burlan de él. Guillermo Arévalo, también, se lleva entre las patas al Director General del CONALEP: Dr.: Enrique Ku Herrera, a quien tengo el gusto personal de conocer y de quien espero su intervención para que no lo “ensucien”.
Otro sí digo. – ¿Participará el Doctor García Méndez en la contienda electoral por Xalapa?
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