Exhiben 12 peritos a Marina Calderón, el poder tras el trono en Desarrollo Urbano municipal

Exhiben 12 peritos a Marina Calderón, el poder tras el trono en Desarrollo Urbano municipal FOTO: DISTRITO ROJO
- en Opinión
*La acusan de prepotente, técnicamente incapaz, altanera e ignorante de la ley
*Intenta aplicar créditos fiscales cuando ya prescribió la facultad del ayuntamiento
*Protegida de Raymundo Maciel y antes de Juan Carrera Molina y Joaquín Caballero

Mussio Cárdenas Arellano / Por prepotente, despectiva, sin criterio en la aplicación de cuestiones técnicas, altanera e ignorante de la ley, Marina Calderón, el poder tras el trono en la Dirección de Desarrollo Urbano, es denunciada por 12 peritos y directores responsables de obra en Coatzacoalcos.

Marina Calderón, herencia de gobiernos priistas, ligada al del ex alcalde Joaquín Caballero Rosiñol y a su alfil, Juan Carrera Molina, es acusada de entorpecer trámites de construcción e intentar cobrar créditos fiscales y multas cuando ya han prescrito las facultades de la Secretaría de Obras Públicas Municipales.

Por ello, el ingeniero Juan Guillermo Orozco de León, gestor de la Inmobiliaria HEA, S.A. de C.V., exige su remoción como encargada de trámites en la Dirección de Desarrollo Urbano del ayuntamiento de Coatzacoalcos.

Fechado el 31 de diciembre de 2020, el oficio-denuncia está dirigido al Director de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Raymundo Maciel Mejía, y ella detalla los constantes obstáculos esgrimidos por Marina Calderón negándose a otorgar un permiso de ampliación de instalaciones en el Colegio San Ángel, ubicado en la colonia Fovissste, a unos metros de la zona comercial de mayor plusvalía.

El oficio 014/2020 presenta sellos de la Dirección de Desarrollo Urbano y de la Secretaría de Obras Públicas Municipales con fechas 7 y 8 de enero.

Orozco de León expone que se entrevistó con la encargada del área operativa en Desarrollo Urbano, Marina Calderón, a fin de cubrir el pago del arancel para realizar la ampliación de la cafetería del centro educativo. Sin embargo, lejos de conseguirlo, le fueron requeridos los antecedentes de construcción.

El gestor le expresó que contaba con las licencias de construcción 530/2010 y 918/2011 y se ciñó al contenido del artículo 52 del Código Hacendario Municipal que establece cinco años como máximo para que la autoridad ejerciera sus facultades de cobro. Es decir, ya había prescrito toda acción legal.

A la par, Orozco de León solicitó la condonación “de toda multa u otro concepto referente a la regularización de dichas construcciones”.

Sobre la actuación de la funcionaria, expone:

“Aprovecho la oportunidad del presente para manifestarle mi inconformidad en el desenvolvimiento de sus funciones de la Ing. Marina Calderón, ya que se maneja de una forma prepotente, despectiva, sin criterio de las cuestiones técnicas, altanera y con desconocimiento de la ley, ya que no aplica los fundamentos legales como deben ser, siempre agrediendo al pueblo”.

Orozco de León hace una reconvención a Maciel Mejía y exige la destitución de Marina Calderón:

“Los funcionarios están al servicio de la ciudadanía, ya que de los impuestos y aranceles que pagan, de ahí viene el sueldo y continuidad de sus funciones, por lo cual le pido ponga más atención y remueva de su cargo a dicha ingeniera Marina Calderón”.

El oficio contiene la firma de 11 peritos responsables de obra más “avalando mi dicho, que también están cansados de la mala atención que recibimos de la ingeniera Marina Calderón”.

Agrega:

“Esta persona viene trabajando en comunas anteriores priistas, así que no me cabe en la cabeza que siendo personal de confianza del Ing. Joaquín Caballero Rosiñol, tratando de hacerse eterna en el puesto pretendió cambiar su situación laboral de confianza a sindicalizada, y ella continúe al frente de esta institución municipal que tanto respeto merece”.

Juan Carrera, el que le dio alas

Cobijada por Juan Carrera Molina, director de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente en el ayuntamiento que presidiera el priista Joaquín Caballero, pasó de ser simple auxiliar hasta convertirse en quien decidía la expedición de permisos de construcción y modificación de inmuebles.

Desde entonces, los gestores y director responsables de obra externaban su desacuerdo con las tácticas marrulleras de Marina Calderón.

“Revisaba los proyectos e invariablemente los objetaba. Determinaba errores que a su juicio debían ser subsanados. Así se hacía, pero cuando se presentaban nuevamente ante la Dirección de Desarrollo Urbano, emitía otra tanda de objeciones. O sea, hallaba nuevos errores, lo que contraviene el procedimiento”, precisó una fuente en conversación grabada.

Maciel, su nuevo protector

Con Juan Carrera se convirtió en una poderosa y complicada funcionaria. Con el actual titular de Desarrollo Urbano, Raymundo Maciel Mejía, en el ayuntamiento presidido por Víctor Manuel Carranza Rosaldo, de Morena, es peor.

Rebuscada, fríamente calculadora, Marina Calderón irrita al gremio de los constructores con las constantes objeciones a los proyectos de obra o remodelaciones, violando la normatividad.

“Maciel, como antes Juan Carrera, le permite todo”, precisa un gestor.

Trámites fast track en la notaría consentida

Las objeciones a los proyectos de obra a menudo tienen relación con documentos oficiales que requieren una certificación. Para ello —cita la fuente informativa— Desarrollo Urbano induce a acudir a una notaría de la avenida Gutiérrez Zamora, ligada familiarmente al titular de la dependencia, Raymundo Maciel.

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