Según los reportes, cuando la policía llegó a la escena del crimen vieron a la joven madre junto al cadáver de Alejandro ‘N’ y Naara ‘N’. En el domicilio de la docente de ética, los uniformados vieron que la mujer se intentó quitar la vida, pues se cortó las venas, aunque no logro su cometido.
Al viralizarse el caso, pobladores de Tijuana no podían creer lo que había hecho la fémina de 33 años, pues una profesionista en ética sería la última persona en convertirse en asesina, ya que sus valores y moral no la dejarían ni tocar un cuchillo; pero por lo visto siempre han excepciones.