*Programas sociales seguirán aun sin Morena
Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / NO SE hagan bolas. Ni PRI ni PAN ni PRD podrán ganarle a MoReNa la mayoría de diputaciones Federales, locales o alcaldías del Estado –pese al mal Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez-, si pretenden hacerlo cada cual por su lado debido a intereses de grupo, personales o compromisos de algunos dirigentes partidistas con el poder. No hay manera de ganar individualmente, y vea usted porque: el sábado pasado, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social dio a conocer que el aumento monetario al programa Jóvenes Construyendo el Futuro –de 18 a 29 años- será de 562 pesos mensuales este año. A ese conglomerado se sumarán medio millón de beneficiarios en condiciones también de votar. Como fuera, a partir del 13 de Enero la beca pasará de 3 mil 748 pesos a 4 mil 310 pesos mensuales, y el 11 de enero iniciará la incorporación de nuevos aprendices, y queramos o no aceptar, son esos jóvenes, por temor a perder lo conquistado, los que votarán por MoReNa en los comicios de este año y en los de 2024, porque nadie desea perder lo regalado. Actualmente hay 2 millones 300 mil jóvenes en ese programa, más los 500 mil que buscan incorporar sumarán 2 millones 800 mil, y si a lo anterior se suman que el año pasado, en el segundo programa la pensión para adultos mayores pasó de 103 mil 200 a 113 mil 570 millones de pesos, es decir un incremento de 10 por ciento real anual, en tanto que las becas para estudiantes de preparatoria pasará de 17 mil 833 a 20 mil 669 millones de pesos, lo que implica un aumento de 15.9 por ciento real, AMLO ya tiene asegurados muchos votos para su causa.
Y ES que inmersos en ambiciones vulgares –como dice AMLO-, los dirigentes de los partidos de oposición han descuidado el discurso, como por ejemplo, decirle a la sociedad que no tema por sus programas sociales, becas o pensiones, ya que estas se encuentran contenidas en la Constitución, y que gane quien fuere no podrá cambiar ese mecanismo. Si MoReNa pierde la Cámara Baja del Congreso los beneficios seguirán y eso no está a discusión. Lo que López Obrador realmente teme no es eso, sino que le impongan contrapesos que le impidan seguir haciendo su santa voluntad, disponiendo de los recursos a discreción para sus obras faraónicas sin atender lo fundamental en materia de salud como son los retrovirales para enfermos de VIH/Sida y medicinas para niños y adultos con cáncer, aun cuando está enfocado en el CoVid19 que no es el único padecimiento en México, o temas de seguridad. AMLO teme compartir el poder con el Congreso de la Unión, y que finalmente le hagan efectivo el regreso de los militares a los cuarteles, algo que demandaba pero que ahora impulsa en busca de emular a los gobiernos trasnochados de Venezuela y Cuba.
PERO EN Veracruz algo raro está pasando, ya que a dos semanas de que venza el plazo para registrarse ante los órganos electorales para enfrentar unidos las elecciones a fin de renovar las 30 diputaciones de mayoría relativa y 20 plurinominales, y los 212 Ayuntamientos en el Estado, la alianza PAN, PRD y PRI sigue pendiendo de un hilo, y por lo menos al cerrar la semana, solo PRI y PRD estaban conscientes de la necesidad de ir juntos, aunque tenemos que aceptarlo: no les alcanzarán los votos para llevarse la mayoría de alcaldías y diputaciones locales y Federales, y nuevamente tendrán que esperar otros tres años para lograrlo, pero ya será demasiado tarde. En ese tenor, los líderes del PRI y PRD, Marlon Ramírez Marín y Sergio Cadena Martínez se le fueron a la yugular al del PAN, Joaquín Rosendo “chapito” Guzmán Avilés, a quien acusaron de asumir una postura soberbia y de responder a intereses personales de Palacio de Gobierno. El dirigente perredista señaló que estas conductas han enturbiado la ruta trazada de las negociaciones para una alianza opositora al prevalecer una postura que solo privilegia intereses personales y de grupo partidista. “Manifestar su buena fe y su disposición cuando no la ha habido, es de cínicos y mentirosos”, le espetó.
TAMBIÉN MARLON Ramírez, más modoso y beatón, como suele ser, fue más suavecito: “le solicitamos con humildad a la dirigencia de Acción Nacional nos permita explorar la posibilidad de ir solo PRD y PRI en una alianza, que tenga la libertad de alzar la voz por los que no están de acuerdo con el Gobierno de México y con el Gobierno de Veracruz”. Pero al anunciar la conformación de la alianza PRI-PRD, destacó que aún y hasta que lo permita la ley pueden sumarse otros partidos políticos e inclusive, de existir una reflexión y entendimiento al interior de lo que necesita hoy Veracruz, el mismo Acción Nacional. Guzmán Avilés les dice que los medios de comunicación no son un espacio para dirimir diferencias (¿?), y que los alcances y las particularidades de la alianza las harán públicas cuando sean totales y definitivas. Por ello invitó públicamente a Marlon Ramírez y Sergio Cadena a designar un equipo de trabajo “que no se agote en esfuerzos para conciliar las condiciones de un diálogo eficaz que nos permita alcanzar una alianza generosa y responsable”, y ofreció que el próximo lunes, desde las 11 de la mañana “estará dispuesta la misma sala de juntas en el mismo lugar en el que tuvimos nuestra última reunión con una representación del PAN, a la espera de los colaboradores que los Presidentes dispongan designar para que juntos reencaucemos el diálogo por Veracruz”.
LO CIERTO es que a Guzmán Avilés le han prometido desde Palacio de Gobierno una mayoría legislativa superior a la de PRI y PRD, pero menor a la de MoReNa, además de otros beneficios que el “chapito” no desea perder, y menos cuando avanza la fortaleza de los grupos encabezados por los Yunes Linares-Márquez que podrían reducirlo a cenizas dada su política pueblerina o aldeana que no permite avanzar en acuerdos. El chapito ha resultado ser todo un fraude para Acción Nacional, y en ese engaño se ha llevado entre las coces al Senador Julen Rementería del Puerto a quien le vendió la idea de hacerlo candidato a Gobernador en el 2024, para lo que faltan tres largos años, y en ese inter cualquier cosa puede suceder, hasta, incluso, el crecimiento de un alcalde con arrestos para ganar, o incluso una alianza que defina un candidato común, que bien podría ser Ricardo Ahued Bardahuil, José Francisco Yunes Zorrilla o el propio Miguel Ángel Yunes Márquez. Al tiempo.
POR LO pronto, y más allá de intereses de grupo, de partido o personales, las dirigencias Estatales del PAN, PRI y PRD ya deberían haber entendido que solos, cada cual por su lado no podrá ganar la elección que se avecina, y que si se rompe en definitiva la alianza solo harán el ridículo. Además una coalición sería una especie de laboratorio rumbo al 2024. Así de simple. OPINA [email protected]
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