“El Sapo”, uno de los líderes del CJNG, quien era buscado por autoridades desde hace un año por el delito de Homicidio Calificado, se refugiaba en Puerto Vallarta. En ese mismo lugar fue detenido después de una fuerte balacera que se extendió por varios minutos.
Minutos antes de ser detenido, “El Sapo” gritó que llevaba una granada en su mano, amenazando con que al que lo detuviera, se la iba a explotar en el cuerpo. Con el temor de que El Sapo cumpliera sus amenazas, el ejército tuvo que ser más cauteloso, pero al momento de que lo agarraron, “El Sapo”, mejor decidió arrojar lejos la granada.