Este es un buen ejemplo claro de cómo entiende las cosas el presidente López Obrador. El día miércoles 6 de enero, día en que el Congreso de los Estados Unidos habría de validar los votos electorales que le dieran el triunfo a Joe Biden, Trump mandó a sus huestes a tomar el Capitolio. En los disturbios hubo cuatro muertos y varios policías heridos; esos muertos van sobre la consciencia de Donald Trump. Las redes sociales, sobre todo Twitter y Facebook bloquearon las cuentas de Trump quien justificaba la toma del Capitolio y por lo mismo las muertes acaecidas.
¿Censuró López Obrador los llamados de Donald Trump a la violencia? No, todo lo contrario. El presidente López Obrador censuró a las redes sociales por haber bloqueado las cuentas de Donald Trump desde donde seguía incitando a la violencia: «¿Cómo se va a censurar a alguien? A ver, te castigo porque yo juez, como la Santa Inquisición. Considero que lo que están haciendo es perjudicial. Imagínense que Twitter, como empresa, decida usted no (puede expresarse) porque lo que está diciendo es nocivo, perjudicial o daña va en contra de las buenas costumbres, el bando de policía y buen gobierno».
Quizá López Obrador hubiera preferido que el mandatario norteamericano siguiera incitando a la violencia para que el número de muertos aumentara. Así piensa López Obrador.
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