El presidente Donald Trump exhortó a sus seguidores para que se presentaran en el Capitolio y mostraran su descontento. Así sucedió. Adentro del Capitolio, un grupo de 12 senadores republicanos, encabezados por Josh Hawley, Ted Cruz y Ron Johnson exigirían que el Congreso anule los votos electorales de los estados donde los votos entre Biden y Trump tuvieron una escasa diferencia. Ese es el intento de golpe de estado de Donald Trump quien ya declaró que nunca va a reconocer su derrota. En un momento de la sesión el vicepresidente Mike Pence reconoció que él no puede decidir qué votos contar y qué votos no contar, una exigencia del todavía presidente Donald Trump.
Institucional el vicepresidente Mike Pence, líder del Senado declaró: “Es mi juicio meditado, mi juramento de apoyar y defender la Constitución me limita a reclamar autoridad unilateral para determinar qué votos electorales deben contarse y cuáles no”. Antes el presidente Trump le había advertido a Pence que si no anulaba los votos que lo hicieron perder, eso no le agradecería demasiado.
Mike Pence reconoció que eso no se lo permite la Constitución de los Estados Unidos. Trump se ha convertido en una plaga para el pueblo norteamericano, tan dañina como el coronavirus si lo dejan avanzar. Ya hasta se está pensando en invocar la enmienda 25 y pedir su destitución a unas dos semanas de dejar el cargo.
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