El mismo lo dice en un mensaje de Twitter: “Con la novedad que hay que acudir con cubrebocas a la instalación de la Asamblea Nacional en Venezuela. Así que viajé en vano, me quedaré todo el día en el hotel”. Ahora resulta que ni él ni los que lo invitaron tomaron en cuenta ese detalle. Ellos olvidaron lo necio que es Noroña, terco como una mula, diríamos en México. Y el muy cínico se ufana de esa terquedad:
“Desde la invitación anterior, les comenté que si tendría que usar el cubrebocas no vendría. Creo que esta vez se nos olvidó ambas partes. No usaré algo que no sirve para evitar el contagio y da una falsa sensación de seguridad. No lo usaré ni aquí, ni en China. Así que dejaré de viajar un tiempo”.