Algunos sicarios posaron para la cámara entregando los regalos a la población que es azotada por extorsiones y secuestros por parte del mismo grupo de delincuentes. En la entrega de roscas, los sicarios traían armamento pesado, como para hacerles saber que si decían que no querían sus roscas les meterían una ráfaga de balas.
Ante la noticia señalaremos un punto muy importante. El reparto de roscas de reyes por parte del Cártel del Golfo fue en territorio donde se localiza una base naval de la Marina Armada de México en Tamaulipas. Surge la pregunta: ¿Las personas disfrutarían sus roscas o llegaron a sus casas, las escupieron y las botaron a la basura?