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Vacunas, ¿cuándo?

Sergio González Levet / Si usted es mexicano, tiene más de 60 años y le cree al presidente Andrés Manuel López Obrador puede estar seguro de que a más tardar en el mes de marzo ya habrá recibido las tomas necesarias (que pueden ser una o dos) de vacuna contra la Covid-19 y entonces sentirse aliviado porque logró sobrevivir a la peor pandemia de los últimos cien años, o más, y ya podrá salir a tratar de recuperar algo de la forma de existencia que teníamos antes de la pandemia que transformó el mundo para siempre. 

Ojalá que eso suceda, porque así veremos que en tres meses todos los adultos mayores (las personas con juventud acumulada, como les dicen algunos cursis), nuestros viejos y ancianos, ya no estarán en riesgo mayor de contagiarse con un virus para el que durante muchos meses no hubo cura alguna y causó la muerte de casi dos millones de personas en el mundo y de más de 120 mil mexicanos que lloramos todos y muchos reclaman porque el Gobierno no actuó con prudencia ni con rapidez ni con la eficacia necesaria. 

Y si usted es mexicano, tiene menos de 60 años pero padece alguna enfermedad autoinmune o tiene hipertensión o diabetes, y también le cree al Presidente de la República podrá pensar que en seis meses ya estará protegido contra el coronavirus y podrá salir a trabajar, a fiestear con los amigos y a pasear con la familia. 

Ahora que si usted es de los héroes del sector salud que dieron la mejor batalla por México, que fueron los zacapoaxtlas contra el SARS-Cov-2, que no perdieron la vida en su labor humanitaria, aunque no le crea mucho a AMLO cabe la posibilidad de que hacia el mes de mayo ya le hayan inoculado alguna de las vacunas y pueda volver a ver y abrazar a sus hijos y a su esposa, a sus padres y hermanos, como antes. 

La bronca es que hay un número creciente de connacionales que no confían en la palabra presidencial, que temen que la corrupción prosiga a pesar de tantas promesas y que solamente reciban la medicina salvadora, en tiempo y forma, los familiares, los cercanos y los fieles a quienes detentan el poder a través de Morrena; los consentidos de Andrés Manuel, los ungidos con su confianza. 

Lograr que todos los mexicanos necesarios reciban a tiempo la vacuna salvadora debería ser la única y principal ocupación del Gobierno de la República. Y es una tarea titánica. Se necesitan aplicar cerca de 200 millones de inyecciones intramusculares en el brazo izquierdo. El costo será mayúsculo, pero menor a lo que valen las vidas de los mexicanos. El esfuerzo tendrá que ser enorme, pero el éxito salvará la vida de este país. 

Es mucho lo que exige la situación actual. Las autoridades y quien las encabeza tendrán que mostrar más delo que han enseñado en estos dos años. 

¿Podrán con el paquete? 

sglevet@gmail.com 

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