“El servicio público es absorbente y encarna enormes sacrificios. Me consta que Hugo López-Gatell ha trabajado sin descanso por más de dos años. Podemos estar de acuerdo con él o no, pero criticarlo por tener un par de días fuera de la rutina es injusto, por decir lo menos”.
Por supuesto, se advierte que David León, operador electoral de Manuel Velasco, cuando éste fuera gobernador, quiso quedar bien con López-Gatell, quien hubiera sido su jefe si lo dejaban como zar de las medicinas importadas. Habría que decirle al señor David León que aquí de lo que se trata es de la congruencia. No sólo López-Gatell merece unas vacaciones, millones de mexicanos las requerimos, pero la recomendación es quedarse en casa, y más si eres una figura pública que debe de dar el ejemplo.