En México, y seguro en muchas partes del mundo hay sujetos que con tal de quedar bien y lograr la aceptación de alguien, fingen lo que no son, su rumbo es siempre el mismo: su propio interés, sin preocuparse del de los demás. Se arrima siempre a sombras que le cobijan y que le den algo a ganar. Regularmente sus principios e ideales van en la misma dirección del aire, se deja llevar por los proyectos y metas de la persona con la que quiere quedar bien. Eso es precisamente lo que está haciendo el actual secretario del SNTE, Alfonso Cepeda Salas. Resulta que el quedabien de Cepeda Salas ha señalado que la vacunación del magisterio es una “condición indispensable” para el regreso a clases presenciales.
Destacó que a todo el personal que realiza labores educativas, directivas o de supervisión, antes de volver a sus actividades en las escuelas “se les debe vacunar, de eso no hay duda”. Hasta ahí alguien podría decir que es un líder que se preocupa por sus agremiados. Sin embargo, agregó, sea en semáforo epidemiológico en verde o amarillo, “porque si se vacuna a todos los maestros podremos regresar al cien por ciento”. Consideró que la llegada de la vacuna contra el Covid-19, “puede cambiar las cosas, y si generamos las condiciones podremos tener, en su momento, un regreso con todos los alumnos”.
Al conocer estas declaraciones, muchos maestros se han preguntado: ¿Cuál es la prisa de Alfonso Cepeda Salas, para que los maestros regresen a clases presenciales? ¿Acaso pretende quedar bien con el presidente? Es cierto que los maestros deben ser vacunados, pero regresar en color distinto al verde según el semáforo epidemiológico sería una verdadera imprudencia. ¡Vaya con este personaje, que salió muy convenenciero!
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