En el año 2019, durante el tercer trimestre de ese año, siendo ya gobernador de Veracruz Cuitláhuac García, el porcentaje de población de Veracruz trabajando en el gobierno era de 3.3 por ciento. En el tercer trimestre de 2020 la burocracia en Veracruz ya estaba en 6.3 por ciento. Esto significa que en el último año el gobierno de Veracruz ha empleado a más veracruzanos, lo que podría incluso significar una mayor eficiencia. Sin embargo, a pesar de que más gente trabaja en el gobierno, la eficacia de la administración estatal está por los suelos.
Vale señalar que en crecimiento económico en Veracruz estamos hasta el segundo trimestre de 2020 en un -16,5 por ciento; en cuanto a productividad la media nacional es de 160 pesos por hora trabajada, sin embargo, en Veracruz estamos en 120 pesos; en creación de empleos formales, Veracruz ha perdido 40 mil 697 empleos.
Es decir, la burocracia al parecer se llenó de recomendados, de aviadores, de empleados fantasma (como el caso de la Secretaría de Salud), pero su eficiencia está por los suelos. No extrañaría enterarse que mucho de ese presupuesto para trabajadores estatales se está yendo a las arcas de Eleazar Guerrero, el funcionario de Finanzas que está administrando el saqueo para la familia del gobernador.
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