Pues esta trágica conmemoración se fue convirtiendo con el tiempo en una celebración lúdica, donde se agarra de inocente a la persona que se descuide, ya sea pidiéndole algo prestado y no devolviéndolo, o jugarle alguna broma pesada, como la famosa billetera clavada al suelo en los parques de la ciudad. El Día de los Inocentes no es privativo de México.
De acuerdo con una enciclopedia en línea “en España e Hispanoamérica es costumbre realizar en esta fecha bromas de toda índole. Los medios de comunicación hacen bromas o tergiversan su contenido de tal modo que la información parezca real. Se trata de una libertad que se dan los agentes mediáticos para dar rienda suelta a su sentido del humor, oportunidad que solamente tienen una vez al año”.
