Esta mujer pagó un servicio de perifoneo para incitar a la población a que acudieran a linchar a las dos personas. Ahora se sabe que ni Alberto ni Ricardo eran robachicos, y que el linchamiento fue provocado por la maledicencia de unos cuantos. Vale mencionar que este evento se transmitió en redes sociales, vía Facebook Live. La madre de Ricardo vio como incendiaban a su hijo y hasta les suplicó: “No sé, no sean ingratos. Él es mi hijo, no le hagan daño por favor, él no es ningún secuestrador, él es de Tianguistengo junto con su tío. Ingratos. ¿Por qué quemaron su camioneta si ellos no son secuestradores? Soy madre, siéntanse el corazón por favor, él es mi hijo no le hagan daño por favor, son de Tianguistengo”.
Agustina “N” no es la única persona que tendrá que purgar una condena en la cárcel por la muerte de dos inocentes.