No obstante, el pasado 12 de diciembre en la entrada del Hospital General de México, un hombre que llegó en estado crítico a este nosocomio no pudo ser atendido, pues le dijeron a sus familiares que no había camas. Sus parientes batallaron para que fuera atendido pero la respuesta era la misma, “no hay camas”.
Impotentes porque no tenían a donde llevar al señor de 62 años, le dijeron a los trabajadores de la Salud que era su obligación atenderlos. Al escuchar esto, la persona que los estaba atendiendo les dijo: “Si traen ventilador, no hay problema lo atendemos” lamentablemente esta persona falleció en la camilla de una ambulancia. Se desconoce que hizo la familia con el cuerpo.